Desde los albores de los ochenta, cuando Los Encargados se aferraron a una caja de ritmos y susurraron “Creo Que Estamos Bailando”, la música electrónica vernácula vivió una infancia traumática. Sin embargo, a un cuarto de siglo de aquel hito, hoy el pulso popular puede latir en igual medida con un riff de guitarra como con un bombo secuenciado. Los límites se tornaron difusos y la rebeldía entra en combustión delante de un Marshal o detrás de una computadora. Siendo el último eslabón de un moderno árbol genealógico, Pánico Ramírez tomó nota de los apuntes que legaron de sus antecesores y se acomodó en un rincón que ellos mismos bautizaron Rocktrónica. Con cinco años a prueba y error, el cuarteto que integran Grisel Arquimbau, Germán Lentino, Diego Baus y Gastón Morales se colgó la credencial de comodín. Ni siquiera la estatuilla Carlos Gardel a “Mejor disco de música electrónica 2007” por su álbum debut, Al Fin Solos, los privó de plantarse en todo festival rockero y salir ilesos. Mientras instintivamente continúa tejiendo sociedades entre el dance, la canción y el rock, Pánico Ramírez enciende su PowerBook y escribe otro capítulo en el libro del Gran tecno argentino.
GO: ¿Qué lectura hacen de estos cinco años de Pánico Ramírez?
Germán: En estos cinco años, tomando la cronología exacta desde el primer Ep, te diría que en los primeros dos años dimos vuelta una página. Al Pánico de hoy, me cuesta relacionarlo con el de los primeros años. Y justamente fue en estos últimos tres años donde empezó el proceso del disco y comenzó a intervenir Zuker en la producción artística. Digamos que todo este proceso puso a lo anterior como en una nebulosa. O sea, los primeros años fueron como un experimento y una aproximación a lo que queríamos.
GO: ¿Siempre la idea fue asociarse a la electrónica?
Desde el comienzo queríamos usar electrónica, pero el cóctel era diferente en proporciones, era más el de una banda de rock. Esas medidas son, de alguna manera, lo que fue cambiando.
Gastón: Desde el día uno, hubo secuencias hasta en los shows más agresivos y más cortos. Siempre fuimos muy fieles a nuestro quinto integrante que son la secuencias. Pero sí, antes quizá tenía un tinte más rockero.
Diego: Para mi, esos primeros dos años fueron de conocimiento, de juntarnos, hacer música, tener ese espacio para conocer al otro y musicalmente unirse, para después comenzar a volar y generar cosas.
GO: En toda esta mutación, ¿tuvo algo que ver el ingreso a la banda de una chica?
No, no tuvo nada que ver…
Grisel: Además, ¿¡quién te dijo que soy una chica!? (risas)
Diego: Las canciones eran las mismas. Lo que cambió, creo que es otro aspecto y no el musical, sino más bien en la estética y en la forma de presentarse al público. Es muy fuerte la diferencia en el show y en la forma de encararlo… En la actitud.
GO: Lo cual no es un tema menor, dado que ustedes le otorgan una vital importancia al concepto visual…
Germán: Sí, obvio. Además, me parece que hasta el que más te lo niega y dice: “¡no, la imagen a nosotros no nos importa!”, está mintiendo, porque sí le importa la estética y, aunque sea por el lado de lo absurdo, hace una postura de su supuesta falta de imagen. Eso termina siendo una estética que hace a un conjunto.
GO: La imagen pública que proyectan es casi veraniega, muy Miami y de tonalidades claras. Sin embargo, su música tiene componentes oscuros…
Fueron apareciendo de a poco todos esos componentes como los gorros, las camisas y las remeras con tonos amarillos, rosas o blancos muy Miami.
Gastón: Igual, tiene que ver con que la propuesta que, por momentos, es bastante oscura y el look va por otro lugar. Entonces, el tema del contraste es algo que nos gusta desde siempre, tanto en la música, en la lírica o en la estética. Está bueno eso de que, cuando mirás a Pánico, esperes que va a venir otra cosa a nivel información. Nos gusta esa idea de sorprender y de molestar.
GO: ¿No temen que desde afuera se los pueda llegar a ver como un grupo de laboratorio?
Germán: Es que, de alguna manera, lo somos. De hecho, Al Fin Solos nace desde el estudio y las computadoras hacia la sala de ensayo…
Gastón: Si hay algo que caracterizó a Pánico desde siempre fue la intensidad. Cuando vos tenes un formato más rockero, es más corto el camino para lograr esa intensidad. Sin embargo, cuando le metes todo el gen de la electrónica, tenés que meterle groove y darle frescura sin perder la intensidad. Allí, tenes un lindo desafío al que nosotros le prestamos bastante atención. No queremos lograr algo bailable sin que tenga intensidad ni esa cuota de rock que siempre está presente. Eso no lo queremos perder nunca y, a su vez, lograrlo es muy complejo.
GO: Además, ese factor les abre las puertas tanto de una Rave como de un festival rockero…
Germán: Sí, sí, sí, totalmente. Además, en ambos casos sos como la mosca blanca, porque sos el más rockero de un festival electrónico y el más electrónico de un festival rockero. Ese factor resalta en una grilla que prioriza un estilo y vos estás en el borde del mismo. Eso también le da un poco de aire al que escucha. De pronto, que aparezca algo de electrónica en un festival netamente rockero como Quilmes Rock, le hace bien a la gente, quien lo disfruta y lo recuerda… Es distinto y bueno que aparezca un grupo como nosotros en un festival donde están todos vestidos de negro y con lo pelos parados.
GO: Justamente, la elección de Javier Zuker como productor parece íntimamente ligada a ese concepto de rocktrónica. ¿Fue pensado así?
Gastón: En general, la característica que tiene un Dj es la de desarrollar una idea. Previo a trabajar con Javier, nosotros ya teníamos el concepto de trabajar con patterns, de desarrollar ideas, madurarlas, que vayan tomando forma y que después se convierta en una canción. Encima, a todo eso, Javier le acopla su side rockero y es ahí donde conectamos mucho. Además, él nos transmitió esa idea de que “menos es más”, de sacar, sacar y no sumar, sumar. En un momento como este, ese es un plus tremendo. Poder decir lo mismo con menos, es increíble.
GO: Alguna vez, Bernard Sumner dijo que su máximo temor al incorporar secuencias en New Order era que la canción pierda sangre y sentimiento…
Diego: Y bueno… ese es el desafío. Igualmente, el nuestro es un disco casi de canciones. Casi porque tiene todo el espíritu del Remix, digamos. Acá, no vas a encontrar las estructuras convencionales. Por ejemplo, en el plano de las guitarras, creo que en una sola canción hay un acorde abierto. Podemos tocar todo el disco sin tocar un Sol mayor abierto. Pero, es preferible hacer lo que hicimos en lugar de quedarse en lo convencional. Después, te puede gustar o no.
Germán: Igualmente, hay que decir la verdad: al principio había cierta incomodidad con eso. No lográbamos amalgamar lo tocado con la electrónica. La idea principal de Pánico, era hacer un disco a la nuestra, dárselo a un Dj para que lo remixe todo y esa sería la versión que editaríamos… Era una idea muy extrema que se frenó un poco antes, porque hubiera sido como un salto al vacío.
GO: Después de todo lo que hablamos, Al Fin Solos no parece un título acorde para el disco de una banda que quiere abarcar tantos aspectos…
Gastón: Es muy simple: el nombre está inspirado en una frase de la película Reservoir Dogs, Perros de la Calle. Ahí, hay una escena de tortura cuando están en el galpón, donde el torturador muy sugestivamente le dice a la víctima “Al fin solos”, porque es un momento de encuentro. Esa cosa de dualidad, porque en realidad suena más a una frase romántica pero que encierra otro contenido más sarcástico, tiene que ver con nuestra propuesta, con el contraste, con lo oscuro. De alguna manera, nos gustó el morbo que contenía esa escena. También, cuando apareció el nombre, nos llevó un poco a ese lugar donde, como segundo efecto, nos seducía esa idea del encuentro entre la persona que compra el disco y la banda en un ámbito de soledad.
Germán: ¡Claro! Cuando vos vas a ver un show, la banda te toca los temas que quiere y el orden que quiere; no te toca un tema diez veces, por ejemplo. Vos en tu casa con el disco hacés lo que queres, estableces una relación diferente el artista.
GO: También, la estética kitsch está muy presente en la letras. ¿Les gustan las canciones con chiste o que anclan en tópicos populares del perfil de Los Auténticos Decadentes?
Gastón: En nuestro caso, más que ir a buscar el chiste, tiene que ver con costear cosas bastante trágicas desde un lugar más sarcástico. Tiene más que ver con eso. Digamos que, ante una situación de mierda, tenés dos postura: el bajón o mirar desde un lado más simpático.
Germán: Lo que pasa es que el humor es una salida para rematar una situación complicada…
Grisel: Al final, es como un mensaje positivo. Si no te queda otra y estás en una situación de mierda, te reís o te matás. Además, lo que pasa es que, si hacés temas románticos y hablas del amor todo el tiempo, te convertís en un prisionero de eso y borras el sarcasmo.
Gastón: Definiéndolo en pocas palabras: la lírica de Pánico está salpicada de óxido y es así como nosotros entendemos la vida.
GO: ¿Qué lectura hacen de estos cinco años de Pánico Ramírez?
Germán: En estos cinco años, tomando la cronología exacta desde el primer Ep, te diría que en los primeros dos años dimos vuelta una página. Al Pánico de hoy, me cuesta relacionarlo con el de los primeros años. Y justamente fue en estos últimos tres años donde empezó el proceso del disco y comenzó a intervenir Zuker en la producción artística. Digamos que todo este proceso puso a lo anterior como en una nebulosa. O sea, los primeros años fueron como un experimento y una aproximación a lo que queríamos.
GO: ¿Siempre la idea fue asociarse a la electrónica?
Desde el comienzo queríamos usar electrónica, pero el cóctel era diferente en proporciones, era más el de una banda de rock. Esas medidas son, de alguna manera, lo que fue cambiando.
Gastón: Desde el día uno, hubo secuencias hasta en los shows más agresivos y más cortos. Siempre fuimos muy fieles a nuestro quinto integrante que son la secuencias. Pero sí, antes quizá tenía un tinte más rockero.
Diego: Para mi, esos primeros dos años fueron de conocimiento, de juntarnos, hacer música, tener ese espacio para conocer al otro y musicalmente unirse, para después comenzar a volar y generar cosas.
GO: En toda esta mutación, ¿tuvo algo que ver el ingreso a la banda de una chica?
No, no tuvo nada que ver…
Grisel: Además, ¿¡quién te dijo que soy una chica!? (risas)
Diego: Las canciones eran las mismas. Lo que cambió, creo que es otro aspecto y no el musical, sino más bien en la estética y en la forma de presentarse al público. Es muy fuerte la diferencia en el show y en la forma de encararlo… En la actitud.
GO: Lo cual no es un tema menor, dado que ustedes le otorgan una vital importancia al concepto visual…
Germán: Sí, obvio. Además, me parece que hasta el que más te lo niega y dice: “¡no, la imagen a nosotros no nos importa!”, está mintiendo, porque sí le importa la estética y, aunque sea por el lado de lo absurdo, hace una postura de su supuesta falta de imagen. Eso termina siendo una estética que hace a un conjunto.
GO: La imagen pública que proyectan es casi veraniega, muy Miami y de tonalidades claras. Sin embargo, su música tiene componentes oscuros…
Fueron apareciendo de a poco todos esos componentes como los gorros, las camisas y las remeras con tonos amarillos, rosas o blancos muy Miami.
Gastón: Igual, tiene que ver con que la propuesta que, por momentos, es bastante oscura y el look va por otro lugar. Entonces, el tema del contraste es algo que nos gusta desde siempre, tanto en la música, en la lírica o en la estética. Está bueno eso de que, cuando mirás a Pánico, esperes que va a venir otra cosa a nivel información. Nos gusta esa idea de sorprender y de molestar.
GO: ¿No temen que desde afuera se los pueda llegar a ver como un grupo de laboratorio?
Germán: Es que, de alguna manera, lo somos. De hecho, Al Fin Solos nace desde el estudio y las computadoras hacia la sala de ensayo…
Gastón: Si hay algo que caracterizó a Pánico desde siempre fue la intensidad. Cuando vos tenes un formato más rockero, es más corto el camino para lograr esa intensidad. Sin embargo, cuando le metes todo el gen de la electrónica, tenés que meterle groove y darle frescura sin perder la intensidad. Allí, tenes un lindo desafío al que nosotros le prestamos bastante atención. No queremos lograr algo bailable sin que tenga intensidad ni esa cuota de rock que siempre está presente. Eso no lo queremos perder nunca y, a su vez, lograrlo es muy complejo.
GO: Además, ese factor les abre las puertas tanto de una Rave como de un festival rockero…
Germán: Sí, sí, sí, totalmente. Además, en ambos casos sos como la mosca blanca, porque sos el más rockero de un festival electrónico y el más electrónico de un festival rockero. Ese factor resalta en una grilla que prioriza un estilo y vos estás en el borde del mismo. Eso también le da un poco de aire al que escucha. De pronto, que aparezca algo de electrónica en un festival netamente rockero como Quilmes Rock, le hace bien a la gente, quien lo disfruta y lo recuerda… Es distinto y bueno que aparezca un grupo como nosotros en un festival donde están todos vestidos de negro y con lo pelos parados.
GO: Justamente, la elección de Javier Zuker como productor parece íntimamente ligada a ese concepto de rocktrónica. ¿Fue pensado así?
Gastón: En general, la característica que tiene un Dj es la de desarrollar una idea. Previo a trabajar con Javier, nosotros ya teníamos el concepto de trabajar con patterns, de desarrollar ideas, madurarlas, que vayan tomando forma y que después se convierta en una canción. Encima, a todo eso, Javier le acopla su side rockero y es ahí donde conectamos mucho. Además, él nos transmitió esa idea de que “menos es más”, de sacar, sacar y no sumar, sumar. En un momento como este, ese es un plus tremendo. Poder decir lo mismo con menos, es increíble.
GO: Alguna vez, Bernard Sumner dijo que su máximo temor al incorporar secuencias en New Order era que la canción pierda sangre y sentimiento…
Diego: Y bueno… ese es el desafío. Igualmente, el nuestro es un disco casi de canciones. Casi porque tiene todo el espíritu del Remix, digamos. Acá, no vas a encontrar las estructuras convencionales. Por ejemplo, en el plano de las guitarras, creo que en una sola canción hay un acorde abierto. Podemos tocar todo el disco sin tocar un Sol mayor abierto. Pero, es preferible hacer lo que hicimos en lugar de quedarse en lo convencional. Después, te puede gustar o no.
Germán: Igualmente, hay que decir la verdad: al principio había cierta incomodidad con eso. No lográbamos amalgamar lo tocado con la electrónica. La idea principal de Pánico, era hacer un disco a la nuestra, dárselo a un Dj para que lo remixe todo y esa sería la versión que editaríamos… Era una idea muy extrema que se frenó un poco antes, porque hubiera sido como un salto al vacío.
GO: Después de todo lo que hablamos, Al Fin Solos no parece un título acorde para el disco de una banda que quiere abarcar tantos aspectos…
Gastón: Es muy simple: el nombre está inspirado en una frase de la película Reservoir Dogs, Perros de la Calle. Ahí, hay una escena de tortura cuando están en el galpón, donde el torturador muy sugestivamente le dice a la víctima “Al fin solos”, porque es un momento de encuentro. Esa cosa de dualidad, porque en realidad suena más a una frase romántica pero que encierra otro contenido más sarcástico, tiene que ver con nuestra propuesta, con el contraste, con lo oscuro. De alguna manera, nos gustó el morbo que contenía esa escena. También, cuando apareció el nombre, nos llevó un poco a ese lugar donde, como segundo efecto, nos seducía esa idea del encuentro entre la persona que compra el disco y la banda en un ámbito de soledad.
Germán: ¡Claro! Cuando vos vas a ver un show, la banda te toca los temas que quiere y el orden que quiere; no te toca un tema diez veces, por ejemplo. Vos en tu casa con el disco hacés lo que queres, estableces una relación diferente el artista.
GO: También, la estética kitsch está muy presente en la letras. ¿Les gustan las canciones con chiste o que anclan en tópicos populares del perfil de Los Auténticos Decadentes?
Gastón: En nuestro caso, más que ir a buscar el chiste, tiene que ver con costear cosas bastante trágicas desde un lugar más sarcástico. Tiene más que ver con eso. Digamos que, ante una situación de mierda, tenés dos postura: el bajón o mirar desde un lado más simpático.
Germán: Lo que pasa es que el humor es una salida para rematar una situación complicada…
Grisel: Al final, es como un mensaje positivo. Si no te queda otra y estás en una situación de mierda, te reís o te matás. Además, lo que pasa es que, si hacés temas románticos y hablas del amor todo el tiempo, te convertís en un prisionero de eso y borras el sarcasmo.
Gastón: Definiéndolo en pocas palabras: la lírica de Pánico está salpicada de óxido y es así como nosotros entendemos la vida.
